"La Pimera Vez" 5 de Abril

Bueno, esta visita si bien es cierto estuvo totalmente planificada días antes, no pudo evitar los nervios que sentí ese día al ver a todos los niños y la energía que tenían. A mí me encanta ayudar a las personas con menos recursos que yo, porque se lo que se siente y así uno quiera algo material siempre será mejor un amigo nuevo en el que puedas contar y pasar un buen momento con él y eso fue lo que me propuse ese día mientras iba al encuentro con los pequeños. Al llegar nosotros pensamos en presentarnos y hacer que ellos también se presenten de una forma didáctica, cosa que no se puedo hacer ya que el centro nos dijo, al llegar, que debíamos de ayudarlos con sus tareas y yo como estudiante, sé lo tediosas y aburridas que estas pueden resultar por lo que pensé que hacer de frente tareas con los niños no era un buen comienzo, por eso, cuando me designaron a Lucio, me propuse ser lo más paciente y de alguna forma empezar a crear un lazo con él. Terminamos todas sus tareas y nos fuimos a jugar al patio con los demás, teníamos planeados juegos que implicaban el apoyo y orden de todo el equipo, lo  cual fue un poco difícil de hacer porque los niños estaban tan emocionados por jugar que la mayoría de veces se iban detrás de la pelota y provocaban un poco de desorden, sin embargo logramos, mis compañeros y yo, terminar con algunas de las actividades programadas, no todas porque el hecho de hacer tareas implico una “perdida” de tiempo. Tuvimos un pequeño compartir con los niños, donde yo pude conocer mejor a Lucio, sus gustos, sus sueños, sus hobbies y también me dejo en claro lo mucho que le gusta los muffins. El momento de la despedida, creo yo, que fue mucho más difícil que el enfrentar los nervios del ingreso; había en tan poco tiempo creado un lazo, el cual yo considero fuerte, con Lucio que hizo que el despedirme de él sea muy duro, debo de admitir que algunas lágrimas estaban a punto de salir de mis ojos, y lo primero que se cruzó por la mente fue el hecho de que si así me cuesta despedirme en la primera visita, no me imagino cuanto me costará despedirme en la última, sentimiento que me hizo reflexionar y pensar en que tengo que aprovechar al máximo cada segundo que tenga con todos estos pequeños.