La dependencia

Para esta visita CAS teníamos planeado hacer una actividad relacionada con Halloween, un día siendo piratas. Esto viene a ser parte de nuestra última etapa CAS en Ciudad de los niños, para cual decidimos hacer más proyectos grupales para que cada uno pueda llegar a su meta en este corto tiempo si es que aún no lo han hecho; tuvimos una reunión antes de este día donde todos mostraban muchísimo entusiasmo porque ¿A quién no le entusiasma Halloween?, habíamos dejado este día completamente planeado, pero ocurrió un problema que es que la mitad de nosotros se tuvieron que quedar en el colegio compitiendo en natación representándonos ya que estábamos en una actividad que se llama las Olimpiadas y tuvimos que ir solo 10 personas contra 16 niños, puede sonar poco pero no lo es, los niños demandan mucha atención. Este fue el más grande problema que hemos tenido es CAS durante todo el año y no lo pudimos resolver de la mejor manera; yo siento que siempre estoy dispuesta a dar todo de mí solo para que la dinámica salga bien y les pueda sacar una sonrisa a los niños, esta vez, luego de eliminar todo lo planeado, fuimos con nada de ideas para hacer algo nuevo y aun así mi compañero Giancarlo y yo quisimos salvar el día, lo que no se pudo hacer del todo porque muchos de mis compañeros tiraron la toalla y simplemente no apoyaron, sentí mucha dependencia en ellos por el grupo y no me gusto para nada que 5 personas de las 10 no ayudaran y le tiraran el trabajo a las otras 5, convirtiéndose aquí en 5 alumnos contra 16 niños. Un día muy difícil.

Como siempre empezamos con las tareas, algo que no íbamos a hacer en el plan anterior, Lucio no tenía tareas así que me fui con él y mi amiga Ana Lucia con su niño Billy a jugar al patio para que gastaran sus energías antes de empezar. 

Para comenzar con el día pirata, Giancarlo y yo nos disfrazamos de piratas y fuimos a contarles una historia a los niños. Como siempre logramos captar su atención y estuvieron muy calladitos durante este, sé que les gusto porque se reían en los momentos graciosos.

Luego, les dimos ciertas indicaciones de comportamiento “pirata”, que en si es tener un buen comportamiento, prestar, ser amables, no pegar, ser pacientes, a los niños para que el día pueda correr con mayor facilidad. Hicimos globoflexia y creamos una espada pirata para que los niños jugaran con estas y gastaran energías mientras algunos de nosotros ocultaban banderas piratas para hacer una búsqueda pirata.

Después, nos dirigimos a las mesas para armar un barquito de papel donde algunos de mis compañeros guiaron las mesas enseñándoles a varios niños que no sabían cómo hacer uno. Fue muy divertido porque yo también aprendí a hacer uno junto con los niños.

Para terminar, jugamos fútbol con canicas por los grupos ya formado donde yo fui el arco que se movía para crear una mayor dificultad al momento en el que los niños quieran anotar un gol. 

Como ya lo dije anteriormente, este día CAS fue un poco difícil y agotador, y a pesar de eso siempre tendré unas ganas increíbles de ver sonreír a estos niños, que no tienen la culpa de nuestro mal día o desorganización. A seguir mejorando.